Terminaste tu formación. Ideaste tu proyecto. Todo parecía perfecto. Superaste los miedos iniciales y ahí te plantaste con tu negocio de cara al mundo. Sin embargo, después de tantas horas invertidas en él sientes que estás perdiendo la motivación por tu proyecto de coaching.
Déjame decirte algo: es completamente normal que entres en etapas en las que la motivación esté al mínimo, de la misma forma que habrá etapas en las que no habrá quien te pare.
Aun así, en este artículo te comparto algunos trucos para recuperar la motivación por tu proyecto de coaching.
La motivación y el falso mito del emprendedor
Quiero contarte una pequeña fábula oriental:
«Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas que estaban en el fondo que era muy difícil salir y lo mejor era que se rindieran.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas pero las ranas que estaban arriba seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. “!Quedaros ahí! ¡No vais a poder!”
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían, no pudo más: se desplomó y murió. Sin embargo, la otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se entregara y se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: “Nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de todo lo que te gritábamos”.
Resultó que la rana era sorda y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Si te fijas bien, la historia de las ranitas y la historia de los emprendedores se parecen bastante. De hecho, no podría contar con los dedos de las dos manos la de veces que he oído palabras de desaliento a personas que luchaban para cumplir su sueño o todo lo contrario: frases extraoptimistas como que si amas tu profesión no tendrás que trabajar ni un día más en tu vida.
Y déjame decirte que ni tanto ni tampoco.
Eso de no volver a trabajar nunca suena genial hasta que lo bajamos al mundo real: cuando emprendes como coach, además de acompañar a tus clientes en sus sesiones y de idear productos maravillosos, también tienes que encargarte de la contabilidad, de contestar emails, de pensar estrategias de marketing y en cómo seguir creciendo.
Claro que sigues amando tu profesión. Pero no podemos negar que sigue siendo un trabajo. Y como tal, la desgana puede aparecer en cualquier momento.
A esto se le suma una complicación, y es que no tienes a un jefe o jefa detrás de ti presionándote. Cuando emprendes, la única presión es la que tú te pones. Y si estás en una fase de desmotivación, esto puede convertirse en un factor que haga peligrar tu proyecto.
Cuando todo esto pasa empiezan a aparecer las “ranitas” que contaminan nuestra motivación. Ranitas en forma de persona o en forma de pensamientos que creamos nosotros mismos.
Si quieres recuperar la motivación por tu proyecto de coaching, necesitas ser realista pero confiando ciegamente en todo lo que puedes llegar a hacer.
Eso, y aplicar los consejos que puedes leer justo aquí abajo.
Tips para recuperar la motivación por tu proyecto de coaching
El motivo de tu motivación
¿Para qué te hiciste coach? ¿Qué querías conseguir con tu proyecto?
Para recuperar la motivación, no hay nada como volver al principio de todo y tenerlo presente. En mis días bajos, suelo recurrir a una libreta donde lo tengo anotado y así recupero mi rumbo de nuevo.
Desconecta
Notificaciones, emails, tareas, recados… es normal que la mente se sature. Y una mente saturada no puede estar motivada.
Aunque debería ser una norma desconectar cada semana, cuando sientas que has perdido la motivación prueba a hacer una desconexión más larga (te propongo probar un fin de semana 0 notificaciones).
Verás como tu mente (y tu cuerpo) te lo agradecen y vuelves mucho más motivada.
Apóyate en las rutinas
Las rutinas ayudan a que tu cerebro trabaje mejor. La razón es sencilla: si cada día a cada momento tienes que estar tomando decisiones sobre lo que tienes o no tienes que hacer, e agotamiento te pasará factura.
Además, las rutinas te ayudan a cumplir tus objetivos de manera más sencilla, ya que se basan en la planificación.
Por eso mismo: si quieres motivarte, crea tu rutina y cúmplela.
Cuida de tu bienestar
Estoy casi segura de que lo sabes, pero nunca está de más recordártelo: lo primero eres tú. Si no cuidas de tu descanso y tus horas de sueño, de lo que comes, del movimiento que le regalas a tu cuerpo, estás perdida.
Si tú no estás bien, de manera irremediable, se reflejará en tu motivación. Hazlo por ti.
Objetivos realistas
No eres superwoman (aunque algunos días lo parezcas). Cuando tratas de llegar a todo, tu mente dice: “¡basta!”. Para recuperar tu motivación y mantenerla trata de ponerte objetivos realistas para los que no tengas que hacer malabares.
Dividir grandes tareas en pequeñas partes puede ayudarte a conseguirlo. Y también aprender a soltar y delegar. Practica el realismo en tu vida diaria.
Pide ayuda
En relación con esto último, no hay nada que funcione mejor para recuperar la ilusión que alguien que te empuje a ello. Si sientes que estás perdida, que no sabes cómo avanzar y que nada de lo que haces funciona, pide ayuda. Aquí puedes ver cómo te puedo acompañar para que recuperes tu motivación.
Y aunque no hay una fórmula mágica con la que puedas hacer clic y volver a estar motivada, te aseguro que la combinación de estos consejos te ayudarán mucho. Te lo digo por experiencia 😉
¿Tienes algún otro truco para recuperar la motivación cuando esta te falla?
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