Si quieres que tu negocio sea viable, necesitas un planificar la estrategia. El ir improvisando y viendo sobre la marcha es algo muy peligroso, ya que no sabrás si las decisiones que estás tomando son acertadas hasta que quizá sea demasiado tarde.
Por eso, es importante que definas la dirección que quieres que tome tu negocio mediante un plan estratégico.
En este artículo quiero compartir contigo cómo planificar la estrategia desde 0, y te será útil tanto si acabas de empezar con tu proyecto hasta si tienes ya cierto recorrido.
¿Por dónde comenzar?
Lo primero, comenzaremos tratando de entender qué es un plan estratégico. Un poco de teoría siempre viene bien para comprender el concepto que queremos implementar, ¿no crees?
Pues bien, podemos decir que un plan estratégico es una herramienta en la que definimos qué objetivos queremos lograr con nuestra empresa y qué acciones vamos a llevar a cabo para ello.
Como te decía al comienzo del artículo, esto es importante, ya que ir improvisando o ejecutando acciones aleatorias sin una buena estrategia detrás puede poner en riesgo la efectividad de las mismas.
Y te pongo un ejemplo para que lo entiendas. Imagina que tienes un negocio especializado en ayudar a personas en crisis con su trabajo que quieren mejorar su situación y reinventarse.
Como hay una persona a la que admiras y a la que parece que va muy bien que sube muchos Reel a Instagram, tú decides hacer lo mismo, ya que si a esa persona le funciona, ¿por qué no te va a funcionar a ti?
Entonces empiezas a dedicarle mucho tiempo y energía a esa estrategia de visibilidad, incluso inviertes algo de dinero para ver si te va mejor. Pero nada.
Ni te ayuda a ser visible, ni te llegan más clientes, ni a conseguir ninguno de tus objetivos.
¿Qué puede estar fallando? Pues, simplemente, que esa estrategia tal vez no es la ideal para ti, ya sea porque no está pensada para tu nicho, o no es coherente con tu visión, o no tienes bien ideada tu propuesta de valor…
Todo esto, con un plan estratégico detrás, no ocurriría. Porque tu plan te ayuda a saber si esa acción te acerca o te aleja a tus objetivos, y además te permite tener un sistema en el que ir ajustando con el menor tiempo posible las acciones que no sean para ti.
Aclarado esto, vamos a ver por dónde empezar para planificar tu estrategia de negocio.
Cómo planificar la estrategia de tu negocio de coaching
Paso 1: Define tu visión y misión
Con los años he aprendido que si hay algo que diferencia a los negocios que tienen éxito de los que no, es que los primeros siempre tienen una visión clara y una misión bien definida.
Pregúntate: ¿qué te motiva a ser coach? ¿Qué valores y creencias quieres transmitir a tus clientes? ¿Cómo te gustaría ser reconocido o reconocida?
Definir tu visión y misión te ayudará a establecer la dirección y el propósito de tu negocio. Esto también te servirá como guía a medida que tomes decisiones estratégicas en el futuro.
Paso 2: Identifica y valida tu nicho de mercado
Sabemos que cuando hablamos de nichos, tenemos muchísimas opciones: desde el coaching de vida y el coaching ejecutivo hasta el coaching de carrera y el coaching de bienestar/nutrición.
Seguramente a estas alturas ya sabes que es esencial identificar tu nicho de mercado.
Pero más allá de eso, también es clave que lo revises y revalides de forma regular, e incluso que hagas los ajustes necesarios. Conocer a tu público objetivo y cómo evoluciona te permitirá adaptar tus servicios y estrategias de marketing de manera efectiva.
Paso 3: Define tu propuesta de valor
El siguiente paso sería poder definir claramente qué beneficios pueden esperar tus clientes al trabajar contigo.
Incluye aquí tu diferenciación, es decir, tu metodología, tus casos de éxito, tu experiencia en otras áreas complementarias… Asegúrate de que tu propuesta de valor esté alineada con las necesidades y deseos de tu público objetivo.
Paso 4: Objetivos a alcanzar
Ya con todo lo anterior listo, es el momento de definir los objetivos que quieres lograr.
Los objetivos son esenciales porque nos dan foco, nos motivan, y además nos permiten medir el progreso del negocio.
Mi consejo es que los definas (ya sabes, específicos y alcanzables) a corto y largo plazo.
Estos objetivos pueden incluir, por ejemplo, el número de clientes que deseas atender, los ingresos que esperas generar o los programas que planeas desarrollar. Asegúrate de que tus objetivos sean medibles y realistas, pero también retadores.
Paso 5: Crea un plan de negocio
Un plan de negocio es, por así decirlo, la hoja de ruta que plasma todo lo que vamos a hacer.
Ha de incluir secciones como análisis de mercado, estrategias de marketing, estructura de precios y presupuestos.
Tu plan de negocio debe ser flexible y adaptable a medida que evoluciona tu negocio.
Paso 6: Mejora y desarrolla tu servicio
Y para ello, la formación continua es esencial.
Invierte en tu desarrollo profesional, aprende nuevas habilidades y mantente actualizado con las últimas tendencias y técnicas en tu área de especialización.
Cuanto más eficaz sea tu método, más casos de éxito tendrás y con ello, más crecerá tu negocio.
Paso 7: Dale visibilidad a tu trabajo
Utiliza estrategias de visibilidad como la creación de contenido, la publicidad y el networking.
Es importante que tengas un plan de visibilidad bien definido para que puedas llegar a más potenciales clientes.
Paso 8: Evalúa y reajusta
Por último, evalúa y reajusta. No te olvides que la planificación estratégica es un proceso continuo.
Es importante revisar tus resultados regularmente y ajustar tu estrategia según sea necesario. Escucha a tus clientes, recopila su feedback y adapta tus servicios y enfoques para seguir evolucionando.
Ahora es tu turno. Reserva un espacio en tu agenda sin distracciones y ponte manos a la obra para diseñar tu estrategia para los próximos meses.
Ya sabes que si tienes dudas y quieres que alguien te acompañe en el proceso, puedes contar con mis servicios. Aquí te dejo toda la información.
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