Sé sincera: ¿sientes miedo a mostrarte?
Hace poco una de mis clientas me admitió que su mayor bloqueo era, sencillamente, ser visible. A pesar de tener muchísimo que compartir, su miedo la hacía invisible. Estar en la sombra era su terreno seguro, y claro, esto la estaba frenando con su negocio.
Y es que la invisibilidad nos aleja de cualquier oportunidad de crecimiento.
Si tú también sientes que el miedo a mostrarte te está frenando, quédate porque vamos a ver cómo puedes salir de ese bloqueo.
Cómo vencer el miedo a mostrarte
Darwin tardó más de 20 años en publicar su teoría sobre la evolución de las especies. A esto se le ha llamado “el retraso de Darwin”, y define su temor a que otros pudieran juzgar su teoría.
Si no te expones, tu mensaje no llegará a las personas a las que tiene que llegar. Es como si no existieras y tus clientes potenciales no sabrán lo que puedes hacer por ellos.
Quieres llevar tu negocio al siguiente nivel, pero lo saboteas inconscientemente al no mostrarte por completo. Yo también he sentido miedo a exponerme, pero pronto comprendí que, para ayudar a mucha gente, tienes que mostrarte a mucha gente.
Y sé que no es fácil romper las barreras del miedo. Por eso quiero compartir contigo unas herramientas prácticas que a mí me han ayudado en mi camino. Vamos a verlas.
1. Encuentra el verdadero origen de tu miedo
Todas hemos sentido alguna vez antes de exponer un trabajo o dar una charla en público que la garganta se secaba y nuestra mente se quedaba en blanco. Las inseguridades afloran y de pronto nos hacemos chiquititas.
Pregúntate: ¿por qué no quieres ser visible?
¿Has oído alguna vez esa vocecita que te dice, “y si lo que tengo que decir no le interesa a nadie? ¿y si no soy lo suficiente buena en mi profesión”?
Es el “síndrome del impostor”, y es mucho más común de lo que puedas pensar. Te comparas con los demás y sientes que hay otras personas que lo hacen mejor tú, que no estás lo suficientemente preparada, que te faltan más conocimientos.
Identificarlo es ya un primer paso importante, porque cuando lo identifiques podrás gestionarlo mejor. Puede que incluso muchas veces este miedo haga que te sientas incómoda a la hora de vender tus servicios.
Pero te voy a dar una buena noticia: para vender no tienes que hablar de ti, ni de lo buen profesional que eres, ni de todo lo que has conseguido.
Para vender vas a hablar de tu cliente, decirle qué problema le vas a solucionar y cómo se sentirá después de haber trabajado contigo. Qué metas va a alcanzar.
Le vas a contar también experiencias de otros clientes que has tenido y de lo que han alcanzado. Así que a cuantas más personas se lo cuentes, mayor será tu influencia.
2. Hazlo y verás como no pasa nada
Si tuviera que resumirlo en una frase te diría que te arriesgaras, que lo hagas, que, aunque sientas miedo, lo hagas de todas formas.
Te hablo del miedo a mostrarte a los demás cuando vas a abrir tu web, cuando vas a subir tu primer video a tu canal de YouTube, cuando escribes tus opiniones en las redes sociales, cuando das un curso, una charla o participas en un debate.
Piensas que el mundo se va a parar por un momento a mirarte y a juzgarte. Pero no. Captar la atención de los demás no es tan fácil.
De pronto te armas de valor y lo haces, subes ese video que tanto has estado retrasado su publicación y esperas. Y no pasa nada. Apenas unos pocos comentarios si tienes suerte.
Estoy de acuerdo contigo en que da miedo exponerse al mundo, y sí, es probable que nos juzguen.
Cualquier tipo de autopromoción implica exponerte a los demás. Pero como no hay forma de evitar el juicio, ¿por qué no vivir la vida que quieres vivir?
“No se trata de la meta. Se trata de crecer y convertirte en la persona que puede lograr esa meta”
3. Avanza poco a poco
Una herramienta que a mí personalmente me ha sido de gran ayuda es hacerme un plan con metas. Planifica tu estrategia de comunicación y cíñete al plan. Escribe una acción a realizar para cada mes en las diferentes plataformas y redes sociales que estés utilizando.
Como muestra te ofrezco algunos ejemplos que puedes poner en práctica de forma fácil:
- Primer mes: sube una foto tuya, que tus clientes puedan ver a la persona que hay detrás de tus servicios.
- Segundo mes: cuenta una historia, un testimonio de otros clientes, de forma que sirva de inspiración a otras personas para solucionar ese mismo problema.
- Tercer mes: este mes tu reto puede ser poner en tu muro personal de Facebook a qué te dedicas para que el mensaje llegue a tu entorno más cercano y puedan recomendarte.
- Cuarto mes: amplía el círculo de influencia y este mes envía una newsletter a tu lista de suscriptores y cuéntales lo que haces.
- Quinto mes: ofrece un producto digital a tu audiencia. Puede ser una webinar o un e-book. Y cuéntaselo en el blog 😉
Verás cómo poco a poco vas a ir ganando confianza a la hora de desarrollar acciones de visibilidad y desbloqueando esos miedos que te impiden mostrarte a los demás.
4. Muestra tu vulnerabilidad
No eres a la única que le cuesta mostrarse a los demás. Mostrarte vulnerable te ayudará a empatizar con tus clientes.
Es más, lo que te propongo es que utilices tu vulnerabilidad para ayudar a los demás a superar sus propios miedos. La perfección no existe. Tus defectos, tus caídas, tus errores van a servir a otros de guía, verán a la persona que hay en ti, y se identificarán contigo.
Imagina por ejemplo que cuando vas a hacer un video, te sinceras con tu audiencia y les cuentas lo nerviosa que te pones al hacerlo, seguro que les sacas una sonrisa 🙂
Y cuéntales además que aun así lo estás intentando, que lo vas a hacer a pesar del miedo y de los nervios.
¿Crees que tu actitud va a ser inspiradora para otras personas? Yo estoy segura de que sí. Mostrar tu vulnerabilidad te hace humana y ayuda a que los demás se identifiquen contigo.
5. Haz colaboraciones
Siempre es importante hacer colaboraciones con otras profesionales, ya sean de tu mismo ámbito o complementario. Con estas colaboraciones crecéis las dos.
Pero sobre todo al principio, yo te diría que es imprescindible que cuentes con la ayuda de otra persona con más experiencia en acciones que os puedan dar visibilidad.
Esa mano amiga que te anima a saltar. Te pongo por ejemplo “ese primer directo” que vas a hacer: su experiencia, su habilidad y soltura te ayudarán a desbloquear tus miedos.
Pasar de invisible a visible y perder el miedo a mostrarte te va a ayudar a convertirte en tu mejor versión.
Perteneces a ese pequeño grupo de personas que lo está intentando, que está luchando por sus sueños.
Cuéntame en comentarios si te has sentido identificada. ¿Conoces tú alguna otra herramienta que nos ayude a vencer el miedo a mostrarnos?
Quizá también te interese:
Los mejores canales para hacer visible tu negocio de coaching
Cómo conseguir clientes por recomendaciones
CHO – Chief Happiness Officer, ¿ayudar a ser felices a otros es posible?
0 Comentarios