Hay una herramienta que utilizan los coaches que cumplen sus objetivos. 

Se trata de algo casi mágico, que aunque conocido por muchos, por pocos es utilizado. Bien al menos. 

Y es que es muy fácil pensar que para crecer necesitamos implementar cosas mucho más complicadas, invertir en herramientas sofisticadas y perder de vista lo que tenemos a nuestro alcance ahora (aunque resulte lo más efectivo). 

Esto lo saben los coaches que año tras año crecen. Ven resultados en herramientas sencillas bien utilizadas, como la que te traigo hoy. 

¿Quieres saber de qué herramienta te estoy hablando? 

Se trata de la planificación efectiva. 

Trazar un plan de acción y ceñirse a él es el secreto para cumplir tus objetivos y poder evolucionar con tu negocio. 

Prepara tu libreta y tu boli porque vamos a comenzar a trabajar en tu planificación para que este año, sí que sí, puedas conseguirlo. 

 

Primera fase de la planificación: el secreto de los coaches que cumplen sus objetivos

La planificación comienza haciendo una pausa. 

No caigas en el error de comenzar a planificar con la mente llena de ilusionantes proyectos sin saber en qué lugar estás (y hacia qué lugar es realista que te muevas). 

El primer paso es analizar tu situación actual. ¿En qué fase se encuentra tu proyecto? 

Tal vez estés en una fase inicial y tu objetivo sea diseñar las bases de tu negocio para que sean sólidas y duraderas. Si es así, te ayudo a conseguirlo en 6 meses. 

Puede que ya estés en una fase más avanzada pero que no consigas ver despegar tu proyecto. En este caso, te acompaño para que logres salir del bloqueo. 

O tal vez ya hayas pasado estas dos primeras etapas y tus objetivos sean otros como aumentar tu equipo, facturar para pagar un local, hacer una conferencia internacional… 

Sea cual sea tu fase, necesitas hacer una revisión de tu estado actual. 

Haz un trabajo de reflexión de lo que podrías mejorar, de lo que ha ido mejor de lo que esperabas, de lo que has hecho bien y de aquello que más has disfrutado. 

También haz un análisis de tus números, tanto de facturación como de gastos (incluyendo tu sueldo), del número de visitas a tu web, del tamaño de tu comunidad (número de suscriptores en tu newsletter, seguidores en tus redes sociales…).

Una vez listo el análisis inicial, ahora sí podremos trazar unos objetivos ilusionantes y realistas. 

 

Segunda fase de la planificación: del lugar en el que estás al que quieres llegar

Esta es la parte más divertida. Trata de relajar tu mente e imaginar el lugar en el que te gustaría estar. Y no, no me refiero a una hamaca en una playa caribeña. Me refiero a algo más. 

Trata de imaginar cómo te quieres sentir cada día, con qué personas quieres trabajar (puede que tus clientes actuales no encajen del todo con esa descripción… o sí), de cuántas horas quieres dedicarle cada día a tu negocio, cuánto ingresarías, de cuánto sería tu sueldo… 

Y una vez con esta visión clara, toca trazar objetivos realistas. Para que lo entiendas, te pongo un ejemplo. 

Imagina que María acaba de terminar tu formación como coach y quiere empezar a vivir de su pasión. Obviamente en la visión de María están unos ingresos de 4.500€ trabajando 6 horas al día con clientes de manera online y vendiendo un infoproducto. 

Pero resulta que eso, aunque es muy ilusionante, es también bastante irrealista. Un objetivo más alcanzable para María sería crear su web y conseguir sus 5 primeros clientes en 3 meses. 

O por ejemplo el caso de Clara, que ya factura 2.000€ con sus sesiones de coaching pero no puede dedicarle ni una hora más a su negocio (y, por lo tanto, no puede aumentar sus ingresos). Un objetivo ilusionante y realista en su caso sería crear un programa grupal para poder trabajar con más personas en el mismo tiempo. 

En la planificación ilusionante y realista está el secreto. Porque ojo, no se trata de ser tan tan realistas que no nos haga ilusión ponerle energía a nuestro negocio (un error que veo bastante a menudo). 

En el equilibrio está la clave del éxito 😉

 

Tercera fase de la planificación: el calendario, un gran aliado 

Ahora que ya tenemos nuestros objetivos ilusionantes y realistas, vamos a trazar un plan de acción dividido en trimestres, meses y semanas. 

Volviendo al ejemplo de María, que tenía como objetivo publicar su web y conseguir 5 clientes, quedaría algo así:

 

Objetivo Trimestral: publicar la web y conseguir 5 clientes.

Mes 1: Comenzar con la web

  • Semana 1: contactar con profesionales y pedir presupuestos
  • Semana 2: elegir al profesional y comenzar la web
  • Semana 3: hacer las fotos y dar feedback de los avances
  • Semana 4: terminar detalles de la web

Mes 2: Publicar la web y conseguir visibilidad

  • Semana 1: abrir perfil en las redes sociales y darles vida.
  • Semana 2: avisar del lanzamiento de la web
  • Semana 3: lanzar la web con un sorteo de sesión de valoración
  • Semana 4: hacer el sorteo y hacer las sesiones de valoración

Mes 3: Conseguir 5 clientes

  • Semana 1: conseguir 2 clientes 
  • Semana 2: seguir ganando visibilidad en redes sociales y con conocidos
  • Semana 3: conseguir 2 clientes
  • Semana 4: conseguir 1 cliente más

Este sería un plan de acción desglosado, que aún puedes desglosar más por cada día de la semana. 

La idea es que sepas en todo momento lo que tienes que hacer para conseguir el objetivo que te has marcado. 

Ese es el secreto de los coaches que cumplen sus objetivos. Ahora que lo sabes, ¿nos cuentas como te planificas tú? ¿Utilizas esta herramienta para cumplir tus objetivos?

 

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Sobre mí, Arménia Barradas

Ayudo a COACHES y otros profesionales del desarrollo personal a dedicarse profesionalmente a su pasión creando para ello un negocio rentable y fiel a su esencia

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