Nadie nos prepara para gestionar la incertidumbre.

Y si te has lanzado a emprender, sabrás perfectamente de lo que hablo. 

La incertidumbre forma parte de todos los emprendedores, solo que algunos lo llevan mejor que otros. 

Para muchas personas, los elementos imprevisibles y todo lo que podría salir mal y a lo que no te puedes anticipar se convierten en una pesadilla. 

Por eso hoy quiero contarte cómo he conseguido lidiar con la incertidumbre de no saber qué va a pasar, y aun así seguir disfrutando del camino. 

Cuando nada es seguro, todo es posible 

Aunque en realidad damos por seguras muchas cosas, existe la posibilidad de que no ocurran. La incertidumbre forma parte de la vida. 

Te acuestas dando por hecho que mañana será otro día. Que abrirás tu nevera y comerás como siempre. Si tienes un empleo, que mañana completarás tu jornada como siempre. Si tienes clientes, que terminarán el proceso contigo y pagarán la factura. 

Pero si lo piensas, es posible que al acostarte, durante la noche, ocurran muchas cosas. Que tu nevera se rompa. O que haya una avería de electricidad. Que tengas una indigestión. Que al llegar a la oficina, te despidan. O que tus clientes decidan parar y no vuelvan a dar señales de vida. 

Pero, ¿sabes qué? Que todo eso sea así es bueno. Sí, no me he vuelto loca. 

No saber con seguridad lo que va a pasar nos abre a muchas posibilidades que ni tan siquiera nos podemos llegar a imaginar. 

Y obviamente, en el ejemplo he puesto sucesos negativos para que lo entendieras, pero también pueden surgir cosas buenas imprevistas. 

Por ejemplo, que te despiertes y veas que tienes un ingreso inesperado. O que te inviten a comer a un restaurante fantástico, o que te pidan un presupuesto grande y te lo acepten. 

A la idea que quiero llegar es a la siguiente: si quieres emprender y tener tu propio negocio, es importante mentalizarte de que necesitas cierto optimismo

Esta es la base desde la que poder gestionar la incertidumbre. Si te mantienes desde esa mentalidad, podrás defenderte mejor ante los fantasmas que genera la inseguridad del no saber qué va a pasar mañana. 

Porque no, no lo sabes. Yo tampoco (¡ojalá!) pero si de algo estoy segura es de que haremos todo lo que está en nuestra mano para que salga bien. Y eso es mucho. 

3 técnicas para gestionar la incertidumbre con tu negocio

Además de mantener una mentalidad positiva y abierta, hay técnicas que pueden ayudarte y tranquilizar a tu mente racional. 

Básicamente se tratan de trazar un plan, y para ello:

1 – Investiga y resuelve todas las dudas que puedas 

La inseguridad tiene mucho que ver con la falta de conocimiento. Si te faltan datos, no podrás hacerte una idea exacta de lo que se viene, y eso te llenará de incertidumbre. 

Así que lo que puedes hacer es investigar y conseguir toda la información que necesitas para conseguir lo que quieres lograr. 

Un ejemplo básico para que lo entiendas: imagina que te mudas a un país frío y lejano por trabajo, y tu empresa te da una casa en mitad de la nada. La ubicas en Google Maps y no hay absolutamente nada en 15 km a la redonda. 

Si piensas en tu llegada, seguramente te agobiarás: ¿cómo te vas a mover? ¿Y dónde harás la compra? ¿Hay internet y cobertura? 

Por eso te pones a investigar, y descubres que hay un autobús que te lleva al pueblo a solo 3 minutos andando, que en el pueblo hay supermercados y que sí, tendrás wifi y hasta chimenea 😉

Saber eso hará que te sientas mucho mejor, ¿verdad? Pues con el negocio, igual. 

Por ejemplo, si quieres aumentar tus ventas, puedes recopilar toda la información posible para lograrlo.

Investiga sobre las herramientas que mejor funcionan, alternativas que tienes en el mercado, profesionales que podrían ayudarte en el caso de ser necesario…

De esta forma, cuánta más información tengas, menor incertidumbre sobre lo que podrías hacer para conseguirlo habrá.  

2 – Imagina lo peor que podría pasar 

Uno de los ejercicios que más me sirven a mí cuando la incertidumbre me invade es plantear diferentes escenarios, con todas las cosas que podrían salir mal, y ver qué es lo peor que podría pasar. 

Eso hará que te des cuenta de que lo peorcísimo que podría pasar no es en realidad el fin del mundo. Es más, en la mayoría de los casos tiene solución. 

3- Anticiparte antes del desastre 

La tercera y última técnica que te va a ayudar a gestionar la incertidumbre con tu negocio es buscar e implementar medidas preventivas antes de que lo peor que podría pasar pase. 

Por ejemplo, si lo peor que podría pasar en tu negocio es perder a todos tus clientes el mismo mes, una medida preventiva podría ser buscar y diversificar tus fuentes de ingreso para no depender solo de los clientes. 

De esta forma, si ese escenario catastrófico y poco probable se diera, tendrás un plan B con el que tener margen para recuperarte del golpe. 

Sea como sea, insisto en lo que te decía al comienzo: la incertidumbre forma parte de la vida, y lo mejor que podemos hacer con ella es aceptarla. 

Por más que intentemos informarnos, anticiparnos y planear hasta lo “implaneable”, será imposible ir siempre un paso por delante. 

En muchas ocasiones, nos tocará reaccionar ante los imprevistos, y eso es lo que realmente nos hace crecer profesional y personalmente. 

Espero que estos consejos te ayuden a gestionar la incertidumbre con tu negocio y a poder disfrutar más de este apasionante viaje. 

Sobre mí, Arménia Barradas

Ayudo a COACHES y otros profesionales del desarrollo personal a dedicarse profesionalmente a su pasión creando para ello un negocio rentable y fiel a su esencia

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