Elegir un mentor es como elegir pareja: el feeling y la química tienen mucho que decir, pero también hay otras muchas variables a tener en cuenta.
Y si llevas un tiempo empapándote sobre cómo crear un negocio de coaching o incluso si ya tienes uno, es posible que la idea de elegir un mentor esté rondando por tu mente desde hace tiempo.
Pero claro, supone una inversión importante, por lo que si no me equivoco, no es una decisión que quieras tomar a lo loco.
Hay que poner muchas cosas sobre la mesa, entre ellas cómo saber cuál es el mejor mentor para ti y tu caso.
Y ese es precisamente mi objetivo con este artículo: compartir contigo mi punto de vista sobre este tema para que sepas cómo elegir un mentor.
Vamos a ello.
¿Qué es un mentor?
DISCLAIMER: durante este artículo estaré refiriéndome con “mentor” tanto a mentores como a mentoras, para que no se nos complique demasiado el lenguaje. Pero tú me entiendes 😉
Los mentores son una figura que han existido desde siempre. De hecho, sin ir más lejos, tenemos el ejemplo de esos oficios que pasaban de padres a hijos.
O incluso un aprendiz que trabaja bajo la supervisión de alguien con más experiencia. Ese “alguien” es su mentor.
El acompañamiento diario, en el que se comienza desde lo más sencillo hasta lo más avanzado, es un proceso de mentoría.
Es caminar con alguien que ya ha pasado por lo que tú estás pasando. Que ha logrado lo que tú quieres lograr. Que sabe perfectamente cómo hacer lo que tú no saber encajar.
Y sí, es cierto que a día de hoy hay muchísimos recursos gratuitos y puedes aprender casi lo que quieras en Youtube, pero no hay nada comparable con ir de la mano con una persona que te guíe y te de la claridad que necesitas.
OJO: un mentor jamás lo podrá hacer por ti, ni podrá sustituirte en tu negocio, pero sí puede acompañarte, enfocarte y sostenerte en los momentos difíciles.
Y para eso, te recomiendo que busques una persona que:
- Sepa comprender tu situación y tu contexto actual.
- Pueda reconocer en ti fortalezas que ni tú sabes ver.
- Y también las debilidades en las que trabajar.
- Te de claridad y te oriente de forma objetiva.
- Te diga las cosas como son, con transparencia.
- Te apoye emocionalmente para que puedas seguir avanzando.
- Y te motive a salir de tu zona de confort.
Estas cualidades son las que según mi punto de vista debería tener un mentor.
Recuerda que su papel es el de orientarte, acompañarte y mostrarte cómo lograr tus objetivos pasando a la acción.
De esta forma, dejarás de ir dando tumbos y perdiendo tiempo en tus bloqueos y empezarás a ver resultados con tu negocio.
Cómo detectar que necesitas un mentor
Es posible que estés pensando que es demasiado pronto para contratar un mentor. O que como ya está todo rodando en tu negocio, sea un rollo ponerte ahora a hacer cambios y eso te haga dudar.
Según mi punto de vista, tanto si estás empezando como si ya llevas un tiempo, tener un mentor es una buena idea.
Si estás empezando, el asesoramiento que te dará un mentor es crucial y te ayudará a ahorrar mucho tiempo y dinero.
Al final, evitarás tomar decisiones equivocadas que te hagan retroceder para rectificar y todo será mucho más rápido y fluido.
También te ayudará a dirigir un negocio, que poco o nada tiene que ver con ser empleado.
Por otra parte, si ya has arrancado, un mentor será la figura que te ayude con las cuestiones estratégicas que te permitan seguir creciendo, sea cual sea tu objetivo.
Por ejemplo, puede que sea cambiar tu modelo de negocio, crear equipo, conseguir otras fuentes de ingresos…
Así que como ves, un mentor te puede venir bien tanto si estás empezando con tu negocio y te encuentras en una fase inicial, como si ya llevas un tiempo y quieres saber cómo seguir avanzando.
Llega el momento de tomar decisiones
Ok, a estas alturas ya sabes que contar con con mentor es una buena idea y estás a punto de tomar la decisión pero, ¿en qué basarte?
Bueno, según mi experiencia, lo que te recomiendo es:
1 – Busca a alguien especializado en tu sector, porque no es lo mismo ayudarte a vender desarrollo personal que lavadoras.
2 – Averigua si ya está en el lugar al que tú quieres llegar, y a poder ser, en el punto exacto, para que pueda empatizar contigo aun más.
3 – Contacta con él o ella y pregúntale abiertamente. También puedes seguir sus redes sociales y suscribirte a su newsletter para ver si conectas con lo que hace.
4 – Trata de tener una sesión para comprobar si tenéis buen feeling, si te cuadra lo que te plantea y que te explique bien su metodología.
¡Y listo! Esas son las claves para elegir un mentor. Después de hacer esto, saldrás del punto 4 diciendo “él/ella es”, o todo lo contrario…
Antes de despedirme, me gustaría compartir contigo un dato, y es que se estima que alrededor 1 de cada 7 negocios sobreviven el doble de tiempo si cuentan con la figura de un mentor.
Así que te invito a tener esa experiencia y contar con un apoyo así para tu negocio. Por cierto, si quieres que te mentorice, puedes contar conmigo 🙂
Quizás también te interesa:
¿Estás cayendo en la trampa de compararte o realmente te estás inspirando?
5 lecciones que mi blog me ha regalado (y que quiero compartir contigo)
0 Comentarios