¿Sabías que las personas que escriben sus objetivos tienen un 33% más de probabilidades de conseguir sus metas?
Escribir tus objetivos, ya sea en un papel, en un cuaderno o en una aplicación como Evernote o Trello (de las que te hablaré un poco más abajo), puede marcar la diferencia entre un año extraordinario y “un año más”.
Tus objetivos profesionales pueden ser muy diversos. Sin embargo todos ellos deben ser SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realista y con una fecha límite.
- Facturar 5.000 euros en el primer trimestre de 2018
- Aumentar mi lista de suscriptores un 50% durante la primera mitad del año
- Crear un nuevo servicio VIP para mis clientes antes del 30 de marzo
Los objetivos, bien planteados, son la base para el crecimiento profesional (y personal, por supuesto). Constituyen la brújula.
Desarrollar la habilidad para conseguir tus objetivos y diseñar un plan para alcanzarlos es la llave del éxito de tus proyectos profesionales.
Lo primero que debes tener claro es cuál es tu visión, tu propósito. ¿Por qué te dedicas a lo que te dedicas? Este es el punto de partida, la gasolina que te impulsará hacia tus metas. Tu visión determinará los objetivos profesionales que te marques.
Después deberás planificar y priorizar.
De nada sirve apuntar 20 objetivos en un papel si no planificas los pasos que debes seguir después. En vez de 20, prioriza 3 de ellos y traza una ruta paso a paso para alcanzarlos.
El hecho de escribir tus metas es una manera sencilla de evitar que te olvides de tus propósitos y al mismo tiempo, te ayudará a comprometerte contigo misma a lograr tus metas.
Dos herramientas imprescindibles para llevar al día las tareas que te acercan a tus objetivos
1. Evernote
Me encanta esta aplicación, la utilizo a diario.
También la tengo en el móvil y cada vez que tengo una idea me la apunto. Evernote sirve para apuntar ideas y liberar espacio en tu mente.
Es imposible acordarse de todas las ideas que se te ocurren. Y en este sentido, la tecnología puede sernos súper útil. Evernote es una herramienta de productividad muy recomendada, seguramente ya habrás oído hablar de ella.
Pero si no es el caso, voy a contarte algunos de sus beneficios:
- Puedes anotar, almacenar y escribir todo lo que se te ocurra.
- Lo tendrás todo bien organizado, con etiquetas y carpetas, para poder encontrar rápidamente aquello que buscas, cuando lo necesites.
- Además, podrás compartir la información y colaborar con otros usuarios.
- Puedes utilizarla para anotar contraseñas, páginas web que deseas visitar más tarde, libros pendientes de leer…
Su potencial es enorme, ya que te permite liberar tu mente de las ideas que se te ocurren y te permite concentrarte en lo que necesitas en cada momento.
En este link tienes más información para empezar a utilizar Evernote:
2. Trello
Si te gustan los post-its esta aplicación te va a encantar.
Es la aplicación para los fans de los listados. Yo la utilicé mucho cuando estaba creando mi proyecto. Anotaba las tareas que tenía por delante para poder alcanzar mis objetivos.
Trello es un sistema de gestión de proyectos y de organización de tareas por niveles, que permite visualizarlas por tableros, columnas, listas y tarjetas.
Como en muchas otras herramientas, cuenta con una versión Premium para empresas, si bien la versión gratuita es la más extendida y contiene la mayoría de sus funcionalidades. Es muy útil para el trabajo en equipo, ya que se puede compartir lo que aquí se conoce como “tablero” entre varios miembros de un equipo, y designar a cada uno las tareas que debe realizar.
Con Trello puedes organizar tu vida casi al completo. La verdad es que sirve para casi todo, ya estés organizando proyectos en el trabajo, tareas del hogar, viajes o cualquier otra actividad personal o profesional.
Si quieres empezar a utilizar Trello, te dejo aquí una guía.
Manos a la obra: Intención sin acción no sirve de nada
Además de definir tus objetivos, también deberás planificar las acciones que vas a tener que hacer para lograr tus metas.
La intención sin acción no sirve de nada. Así que después de escribir tus objetivos, haz una lista de todas las acciones que debes realizar y planifica en un calendario cuándo las vas a hacer.
¿Cómo te comerías un elefante, de una vez o bien troceadito en partes pequeñas?
Tu Plan de Acción debe contemplar con detalle esas “pequeñas partes”. Es decir, debes definir las acciones a realizar y asignarles una fecha concreta. Recuerda que cada una de ellas te debe acercar, pasito a pasito, a tu objetivo.
Puedes ponerte alarmas y avisos para no olvidarte de tus tareas más importantes del día: aquellas que te acercan a tus objetivos.
Por otro lado, si tienes pequeñas metas que vayas cumpliendo a medida que te las propones, eso va a potenciar tu confianza y va a aumentar tu motivación para alcanzar tu objetivo.
Es recomendable también recibir ciertas recompensas una vez hayas alcanzado estas etapas intermedias. Puedes plantearte ir a comer a un buen restaurante o disfrutar de una tarde relajada paseando por tu parque preferido, por ejemplo.
Una reflexión final…
Muchas personas fallan en lograr sus objetivos ya que muchas veces hay que instaurar hábitos.
Crear hábitos de éxito es la mejor manera para que tu año sea extraordinario. Lo que haces todos los días es lo que marca la diferencia. De nada sirve cumplir con tu programa diario un día si el resto de la semana tu foco de atención se desvía hacia otros temas que te distraen y te alejan de tus objetivos.
Los hábitos son pequeñas tareas o comportamientos que repites diariamente de forma automática y, muy importante, sin realizar un esfuerzo. Tener tus propias rutinas y procesos, que te mantengan enfocado y alineado con tus objetivos, harán que tengas foco todos los días.
Y este foco llenará de luz el camino que debes seguir para saborear tus grandes metas.
¿Qué gran objetivo te has marcado para este 2018? Compártelo en la zona de los comentarios.
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