Por fin lo has hecho. Ya has materializado todo lo que tenías en mente en tu proyecto. Pero ahora llega la pregunta: ¿cómo consigo mis primeros clientes?
Esta es una de las preguntas más frecuentes por parte de mis clientes de mi servicio «Crea tu Negocio«. Si haces una búsqueda rápida en Google encontrarás muy buenas opciones. El problema es que esas acciones no están diseñadas para atraer tus primeros clientes de coaching.
Y es que con una competencia tan feroz como la del mundo del desarrollo personal, no todo vale. Además, enfrentarse a un mercado desconocido puede dar algo de miedo.
Para que eso no te ocurra, hoy quiero compartir contigo 5 ideas para dar a conocer tus servicios de coaching entre tus primeros clientes (¡y sin casi presupuesto!).
5 ideas para dar a conocer tus servicios de coaching entre tus primeros clientes
1. Tu primer cliente tiene la llave
Si ya has comenzado a trabajar con alguien, aunque sea en tus prácticas, no le pierdas de vista. En esa persona estará, además de tu primer testimonio, la llave que te abrirá la puerta al siguiente cliente.
Las recomendaciones y el boca a boca son lo que mejor funciona a la hora de comenzar. Prepara algunas tarjetas de visita en la que figure tu web e invita a que reparta alguna entre sus amigos o familiares.
De esa manera, como si fuera una cadena, irán conociéndote poco a poco.
2. Rodéate de buenas compañías
Cuando nadie te conoce, rodearte de personas más populares que tú te ayudará a subir un escalón más. Además, es más que probable que si consigues hacer buenas migas con un coach con más trabajo que tú, te termine pasando clientes con los que no puede trabajar.
Las alianzas son poderosas. También puedes plantearte hacer colaboraciones, escribir artículos en su blog o entrevistas. De esta manera, tus clientes potenciales te relacionarán de manera positiva con personas que ya llevan un camino recorrido.
Nunca te olvides: todos hemos empezado alguna vez.
3. Retoma antiguos contactos
En esta lista mental de todas las personas que has conocido en tu vida puede estar tu siguiente cliente. Compañeros de clase o de algún trabajo, la madre del amigo de tu hijo, la vecina del tercero… ¡así es!
Retoma el contacto con personas que encajen en el perfil de tu cliente ideal. Puedes aprovechar para invitar a un café y contarle a lo que te dedicas, o escribir un email a esas personas con la excusa de alguna fecha señalada.
Incluso ofrecer tus servicios de manera directa. ¿Qué puedes perder?
4. Talleres y concursos
¿Y si ofreces un taller gratuito? Imagínate: preparas un taller sobre tu temática al que acuden personas interesadas en ella (potenciales clientes).
Además de ver una pequeña muestra de tu forma de trabajar, te encargas de darles tu contacto e incluso ofrecer un descuento por haber asistido al taller.
En una tarde puedes conseguir clientes para todo un mes. Y lo mejor de todo: puede ser talleres presenciales y también online.
Los talleres presenciales pueden ser en algún centro con el que hagas alianzas, como un herbolario, centro de terapias alternativas, o incluso restaurantes (coaches nutricionales, esto va por vosotras).
Y los talleres online, también llamados webinars, necesitarás una plataforma e intentar mover el evento lo máximo posible entre tus contactos y redes sociales.
Otra buena idea aprovechando las redes sociales es organizar un concurso. Imagina sortear entre todas las personas que participen una muestra de tus servicios para que lo prueben.
Además de darte a conocer, estarás ganando otro cliente y con él, otro testimonio (vuelve al punto número 1).
5. Publicidad (gratis y pagada)
He querido dejar para lo último esta opción, pero no podemos negar que es perfecta para los primeros pasos con tu negocio.
La publicidad pagada más accesible es la que encontrarás en las redes sociales, tanto en Facebook como Instagram.
También tienes la opción de invertir en Google Adwords, aunque te recomiendo utilizar esta opción solo si tienes presupuesto (y contar con un especialista para ello si quieres optimizar tu inversión).
Pero no toda la publicidad es de pago. Y es que la publicidad es, al fin y al cabo, difusión de información.
Cada vez que te encuentres con alguien, cuéntale lo que haces. Utiliza el estado de Whatsapp, tus perfiles personales en redes sociales. También aprovecha la firma de tu correo electrónico, y pide a todos que te ayuden a difundir.
Cualquier medio que se te ocurra estará bien para hacer publicidad gratuita y dar a conocer tus servicios.
Los inicios pueden ser complicados, pero también muy gratificantes. Disfruta de cada pequeño avance, de cada nuevo email y cada nueva llamada.
Felicítate por cada logro y celebra lo valiente que estás siendo. Lo estás haciendo genial.
Cuéntame: ¿qué más se te ocurre para dar a conocer tus servicios de coaching entre tus primeros clientes? Hagamos más rico este artículo entre todas 🙂
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